La comida y el agua son la base de nuestra supervivencia. Pero la modificación genética, las hormonas de crecimiento y los productos químicos tóxicos utilizados para el cultivo están deteriorando el valor nutricional de nuestros alimentos.
Por ello, el mundo se está volcando en la agricultura ecológica (con abonos orgánicos) para promover una alimentación sana. Incluso países como los Emiratos Árabes Unidos, donde la pluviosidad es menor y el medio ambiente es seco, están empleando la innovación y la tecnología para cultivar. Entonces, ¿por qué no hacer su propio abono orgánico?
La agricultura ecológica usa únicamente métodos y productos naturalmente sostenibles. Los métodos tradicionales, inofensivos para nuestra salud y la tierra, se emplean con cierta improvisación científica. Estas son algunas de las técnicas empleadas en la agricultura ecológica, utilización de abonos orgánicos como el compost, etc.
Alternancia de cultivos para enriquecer el suelo, reducir el crecimiento de las malas hierbas mediante el acolchado, la excavación, etc.
Uso de plaguicidas naturales
Uso de herramientas agrícolas tradicionales
Al producir tu propio abono orgánico, creas riqueza a partir de los residuos.
Los residuos biodegradables se descomponen cuando se tiran, emitiendo gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, la contaminación, etc. Para reducir la cantidad de residuos que acaban en el vertedero, deberíamos reciclarlos o tratarlos. A continuación se presentan algunos materiales fácilmente disponibles que pueden convertirse en abono orgánico en condiciones controladas,
Estiércol tratado: residuos del ganado vacuno, ovino, avícola y otros animales.
Residuos de cultivos sin productos químicos, recortes de hierba, hojarasca, etc.
Residuos domésticos: restos de verduras y frutas, cáscaras de huevo, posos de café y té, papel, madera, etc.
Elija un lugar bien ventilado con suficiente luz solar, pero en sombra parcial. Puedes compostar en una fosa, barril o compactador. Coloca un centímetro de paja en el suelo.
Añade tus residuos al compost: lo ideal es que los residuos ricos en carbono, como el papel de periódico y las hojas secas, se mezclen con los residuos verdes para crear un equilibrio de carbono y nitrógeno. Rocía un poco de agua. Si tu pila es demasiado densa, añade serrín, cartón, etc. para que circule el aire. Deje que la pila repose durante unos días para que los microorganismos se activen.
Compruebe constantemente la temperatura (la pila se calentará gradualmente), el olor y el contenido de humedad (ni empapada ni seca). Si la temperatura del compost baja repentinamente o si huele mal, es el momento de dar la vuelta a la pila para que circule el aire.
Cuando la pila de compost se vuelve oscura y parecida a la tierra, el abono está listo. Mézclalo con la tierra de tu jardín y plántalo en 2-3 semanas o cubre la tierra con el abono.
El vermicompostaje es el compostaje con la ayuda de "lombrices". A diferencia del compostaje, las lombrices necesitan un lecho húmedo y una temperatura moderada para desarrollarse.
Por lo tanto, evite hacer un gran montón de compost y coloque los contenedores de lombrices en un lugar sombreado, por ejemplo, dentro de la casa. Primero pon papel de periódico o cartón húmedo y luego tierra húmeda en los contenedores de lombrices.
Añade restos de comida y déjalo reposar unos días antes de introducir las lombrices. Las lombrices airean la pila, por lo que no es necesario voltearla. Si tiene una pila grande, compóngala primero para matar los gérmenes a altas temperaturas, y luego continúe el vermicompostaje con muchas lombrices pequeñas.
Mientras que los abonos orgánicos son de acción lenta, los líquidos aportan nutrientes al suelo con rapidez. Mezclar estiércol u otros residuos verdes con agua. Dejar el agua con el estiércol durante 3-4 días (después el olor es desagradable); los residuos verdes durante 2 semanas.
Remover de vez en cuando. Los nutrientes de los residuos se filtrarán al agua. Sólo se debe retirar el líquido concentrado. Mezcle el abono líquido con suficiente agua y rocíelo sobre las raíces de la planta. Si es necesario, prepare un nuevo lote de abono; el concentrado vegetal puede almacenarse durante unos días.
La fabricación de abono orgánico es una forma ambientalmente sostenible y económica de producir abono en cualquier lugar. Dado que el tipo de suelo, el tipo de plantas y las condiciones climáticas varían de un lugar a otro, es importante fabricar el abono orgánico de forma sostenible para el medio ambiente,