Los diferentes usos del ácido húmico

El ácido húmico mejora la asimilación de nutrientes mediante la combinación de nutrientes y ácido húmico y garantiza una nutrición equilibrada.

El ácido húmico mejora la estructura del suelo, aumenta el polvo amortiguador del suelo y optimiza la absorción de NPK por las plantas.

El ácido húmico neutraliza tanto los suelos ácidos como los alcalinos, regula el PH del suelo, con un efecto excepcional tanto en los suelos alcalinos como en los ácidos.

El ácido húmico reduce la filtración de nitratos a las aguas subterráneas y protege la capa freática.

El uso de ácido húmico mejora la resistencia de las plantas, por ejemplo, contra el frío, la sequía, las plagas, las enfermedades y los vertidos.

El ácido húmico estabiliza el nitrógeno y mejora su eficacia (como aditivo de la urea)

el ácido húmico promueve plantas más sanas y vigorosas y mejora el aspecto de las plantas

El ácido húmico amortigua los efectos del exceso de elementos (especialmente el sodio), de los productos químicos tóxicos y de los metales pesados.

El ácido húmico favorece la germinación de las semillas en menos tiempo.

El ácido húmico mejora la estructura del suelo al promover los hongos que crean una estructura grumosa para una mejor absorción de agua y oxígeno y un mejor enraizamiento.

El ácido húmico prolonga el efecto de la urea en el suelo durante 60-80 días y amortigua el efecto de quemado de la urea utilizada como abono foliar. Ácido húmico

El ácido húmico es el principal componente de las sustancias húmicas, que son los principales constituyentes orgánicos de los suelos (humus), la turba, el carbón, muchos arroyos de montaña, los lagos distróficos y el agua del mar. Se derivan de la descomposición biológica de la materia orgánica muerta.

Todos los ácidos húmicos están compuestos principalmente por carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno. Dependiendo de la fuente, también pueden contener azufre y fósforo en cantidades variables. Como la mayoría de los polímeros naturales, los ácidos húmicos tienen estructuras complejas y contienen una serie de grupos funcionales biológicamente activos, como el ácido carboxílico, el hidroxilo fenólico, el metoxilo y los grupos amina.

En general, se acepta que los suelos, independientemente de su ubicación geográfica, deben contener una cantidad mínima de materia orgánica en forma de humus o ácidos húmicos. Los suelos con menos materia orgánica que estos valores no proporcionan un rendimiento óptimo.

Una posibilidad de complementar la materia orgánica en suelos pobres en humus es añadir preparados comerciales de ácidos húmicos. Para conseguir un efecto óptimo, estos preparados deben contener cantidades efectivas de ácidos húmicos y fúlvicos. La dosis óptima depende del cultivo y del tipo de suelo, pero debe estar en el rango de 10-300 ppm.

  • Mejorar el crecimiento general de la planta

  • Aumento de la vitalidad de las raíces

  • Mejora de la absorción de nutrientes

  • Aumento de la síntesis de clorofila

  • Mejora de la germinación de las semillas

  • Aumento de los rendimientos