Los fertilizantes naturales y orgánicos difieren en muchos aspectos de los químicos.

Los abonos naturales u orgánicos alimentan a tus plantas al mismo tiempo que fortalecen el suelo.

Los suelos ricos en fertilizantes naturales se mantienen sueltos y aireados, retienen más humedad y nutrientes, promueven el crecimiento de los organismos del suelo y un desarrollo más saludable de las raíces de las plantas.

Los fertilizantes naturales son compuestos de carbono que aumentan la productividad y la calidad del crecimiento de las plantas y los suelos. Los fertilizantes naturales también tienen varias ventajas sobre los químicos.

Si sólo se aplican fertilizantes químicos, el suelo pierde gradualmente su contenido de materia orgánica y su actividad macrobiótica. A medida que este material se consume con el tiempo, la estructura del suelo se deteriora, volviéndose compacto, sin vida y menos capaz de retener agua y nutrientes. En consecuencia, se necesita más fertilizante para alimentar a las plantas.

El cultivo de alimentos con fertilizantes naturales es un tema candente en toda la India. Se hace hincapié en evitar el uso de pesticidas o en utilizar productos ecológicos y respetuosos con el medio ambiente para controlar los insectos y las enfermedades. Pero la agricultura ecológica también implica el uso de fertilizantes naturales u orgánicos.

El desarrollo de la fertilidad del suelo es uno de los aspectos más importantes de la jardinería. Durante años, muchos jardineros han utilizado únicamente abonos sintéticos o químicos en sus jardines. Los abonos sintéticos o químicos son productos producidos industrialmente, mientras que los abonos naturales se obtienen de plantas, animales o minerales de origen natural. Aunque ambos pueden pasar por un proceso de fabricación, el uso de abonos naturales, que tienen una forma cercana a su fuente natural, tiene sus ventajas.

¿Por qué utilizar abonos naturales?

Al igual que el cuerpo humano necesita nutrientes para funcionar y crecer, las plantas también los necesitan. El suelo contiene muchos de los nutrientes vitales que necesitan las plantas, pero a medida que éstas los consumen, el suelo puede agotarse. El suelo también puede agotarse por la erosión del viento y la lluvia. La fertilización es una forma de restaurar la fertilidad del suelo. Cuanto más sano sea el suelo, más sanas serán las plantas.

¿Qué necesitan las plantas? Hay al menos 16 nutrientes que las plantas necesitan para crecer. Los más importantes son el nitrógeno, el fósforo y el potasio (denominados por los símbolos de elementos N, P y K). La mayoría de los suelos contienen grandes reservas de los otros 13 nutrientes: calcio, magnesio, azufre, hierro, zinc y manganeso.

Los abonos naturales permiten que las explotaciones sigan siendo fértiles durante cientos de años. Los suelos de antiguas civilizaciones como la India y China siguen siendo fértiles, a pesar de que la agricultura se practica allí desde hace miles de años. Esta fertilidad se ha conservado porque en el pasado siempre se han utilizado abonos naturales. Sin embargo, el creciente uso de fertilizantes químicos está haciendo que el suelo sea cada vez menos fértil, lo que obliga a muchos agricultores a aumentar aún más el uso de fertilizantes químicos o incluso a abandonar la agricultura por completo.