Revivir y rejuvenece un jardín

Un bonito jardín, por muy grande que sea, tiene un efecto muy tranquilizador. En las ciudades más concurridas, el espacio es siempre limitado. Un pequeño balcón es todo lo que un residente tiene para mantener unas cuantas plantas. Sin embargo, esta pequeña isla de vegetación es un remanso de paz y tranquilidad.

De paz y tranquilidad. Los jardines maduros son una curiosidad en sí mismos. Las civilizaciones han creado elaborados jardines y parques a lo largo de los siglos. Esto subraya la importancia de estas estructuras en la cultura de las sociedades. Pero los jardines no solo son bonitos, sino que cumplen una función mucho más importante para el medio ambiente. Los jardines son una parte crucial de cualquier ecosistema.

Un jardín puede ayudar a purificar el aire y regular la temperatura del ambiente.

Los jardines son similares a los bosques. Purifican el aire a su alrededor. El proceso básico de la fotosíntesis permite a las plantas absorber el dióxido de carbono del aire y liberar oxígeno. De este modo, se reduce en gran medida la contaminación atmosférica. Para los residentes y usuarios, esto significa un aire más limpio para respirar. Las plantas del jardín ayudan a purificar el aire y funcionan mejor que un sistema de aire acondicionado artificial. Además, una zona densamente plantada es capaz de enfriar la atmósfera mediante la evapotranspiración. Esto ocurre principalmente durante el día. Por ello, no es de extrañar que la deforestación sea una de las principales causas del calentamiento global en las últimas décadas.

Un jardín puede repeler alimañas y mosquitos.

Puede seleccionar determinados grupos de plantas. Algunas plantas repelen bichos y plagas como los mosquitos y las moscas. Las plantas comunes, como la caléndula, la lavanda y la albahaca, son muy eficaces para mantener a las alimañas fuera de las habitaciones. Además, su aroma puede ser muy refrescante (por ejemplo, la hierba de limón). Debe retirar las hojas y las malas hierbas no deseadas de las instalaciones. Así se evita que los jardines se conviertan en criaderos de mosquitos.

El jardín puede evitar la erosión del suelo

Los extensos sistemas de raíces de las plantas en los jardines mantienen unidas las partículas del suelo. Esto evita que sean arrastrados por un chubasco o levantados por un viento fuerte. Al mantener la tierra en su sitio, las plantas evitan la lixiviación de valiosos nutrientes y minerales del suelo. Si no hay cobertura vegetal, el suelo se afloja. Si el terreno se asegura con muros de contención, la tierra suelta y sin ligar puede ejercer una presión constante sobre los muros, provocando finalmente su derrumbe.

El huerto proporciona medios de subsistencia

Los espacios verdes pueden producir no sólo flores, sino también frutas y verduras. Esto puede ser útil para los habitantes desde el punto de vista alimentario. Además del consumo personal, los productos también pueden utilizarse con fines comerciales. La producción de flores en las plantas no es un proceso laborioso. Basta con imitar los procesos naturales para conseguir excelentes resultados en las plantas de jardín. En este contexto, siempre es aconsejable evitar el uso de pesticidas e insecticidas químicos.