Los manzanos estándar se podan principalmente en invierno, entre noviembre y principios de marzo, cuando la planta está inactiva. La poda de invierno estimula el crecimiento de las raíces.
El manzano también es conocido como Malus domestica, y pertenece a la familia de las rosáceas.
Al igual que en cualquier otro árbol frutal, la poda es muy importantes y es necesaria por diversos motivos, los más importantes es cuidar la salud del árbol y de sus frutos.
Para conseguir resultados más efectivos en la poda tendremos que realizarla en la época adecúa o podemos sin querer perjudicar y no favorecer el crecimiento del manzano.
Hay dos momentos claves para realizar la poda de este árbol, una seria en invierno y otra en verano, a continuación entraremos más en detalle.
La poda de invierno se realiza durante los meses entre diciembre y febrero en el hemisferio norte y entre junio y agosto si estas en el hemisferio sur.
Cuando llega el invierno, las hojas de los manzanos caen, esta es una señal clara de que la vegetabilidad del árbol es más lenta.
Al tener menos hojas nos hacen más sencilla la poda ya que podemos ver con facilidad que ramas son las que sobran.
Durante el invierno hay que realizar la poda de formación o fructificación y de rejuvenecimiento, para eso hay que podar las ramas que estén rotas o secas.
La poda verde se hace entre los meses de mayo y junio, si estas en el hemisferio norte, y entre noviembre y diciembre si estas en el hemisferio sur.
La poda de verano, se realiza cuando el árbol está en pleno desarrollo y tiene hoja. Este poda consiste básicamente en eliminar los brotes laterales que sean muy vigoroso o con ángulos muy cerrados.
Gracias a la poda de verano lograremos un equilibrio en el crecimiento y una mejor alineación de los frutos al mejorar considerablemente la iluminación de los mismo.
El manzano tiene que tener una forma cónica, es decir ancho por su base y en punta en la zona más alta. De esta manera la luz del sol llegara a mayor cantidad de ramas.
Antes de empezar a cortar ramas hay que seleccionar las ramas principales, estas ramas no tienen que cruzarse y tienen que tener una buena separación entre ellas
Al eliminar las ramas entrecruzadas, favorecemos la circulación del viento y elimina en gran medida las posibles enfermedades que puedan transportar el aire.
Al final del verano y al principio de otoño es el momento para revisar si hay brote cerca de la base, si este es el caso hay que eliminarlos, estos brotes no nos sirven, también es imprescindible quitarle las ramas dañadas, muertas o enfermas.
La poda de los manzanos es básica para su salud y para lograr un buen cultivo.