Por norma general, la época en la que se debe podar un níspero debe ser aquella en la que el índice de desarrollo sea bajo, es decir, la época de otoño-invierno . Mientras que la poda de ramas secas es una práctica que se puede realizar en cualquier época del año.
El níspero es un árbol frutal de la familia de las rosáceas y procedente de China del sureste, pero los japoneses fueron los culpables de llevaron a Europa. Se considero árbol ornamental durante el siglo XVIII, y luego de allí se expandió a otras latitudes del mundo. Este arbol puede alcanzar los 10 metros con facilidad.
Sus hojas largas, onduladas y largas parten de ramas que nacen desde muy abajo y forman una copa redondeada. Su fruto una vez maduro es de color anaranjado, su sabor es dulce y muy característico.
Entiendo que has llegado a este artículo para leer sobre la poda, pero ¿no es este uno de los muchos cuidados que necesita esta fruta? Siguiendo con lo dicho anteriormente es que me gusta empezar siempre por los cuidados, en este caso los que necesitan un níspero.
Suelo: el níspero se adapta bastante bien a cualquier tipo de suelo, de igual forma los prefiere bien drenados. También es preferible evitar los suelos salinos y calizos, ya que provocan clorosis en las hojas.
Plantación: si lo que se quiere es acelerar las primeras cosechas se recomienda utilizar plantas injertadas (sobre pie de níspero o membrillo). Si no utilizas injertos la cosecha llegará más tarde y sus frutos serán algo más pequeños. El momento ideal para el trasplante es en primavera.
Recolección: un consejo interesante a la hora de realizar la recolección del níspero es no regarlo en los días previos a la misma. Esto tiene el beneficio de minimizar la dilución del azúcar, obteniendo frutos más dulces.
Clima: esta fruta soporta perfectamente las bajas temperaturas, pero si buscas una producción comercial de frutas, necesitas un clima cálido. La temperatura media ideal para un buen desarrollo es de unos 15°C. Un aspecto que puede ser muy perjudicial en la calidad del fruto son las grandes variaciones de temperaturas, ya sean frío calor.
Riego: en climas lluviosos no es necesario un riego extra, de lo contrario si la lluvia escasea habrá que regar con frecuencia. Como todos los árboles frutales, necesitará riegos más regulares en épocas de floración y desarrollo del fruto, de lo contrario perderá calidad y sabor.
Abono: abonarse en cada una de sus fases de crecimiento es muy beneficioso para esta plata. Seleccione un fertilizante rico en nitrógeno, potasio y fósforo. Como sus raíces no llegan a grandes profundidades, el abono es de gran importancia.
Enfermedades: una de las enfermedades más dañinas para el níspero son los hongos (moteados) que atacan la pulpa del fruto. Estos producen manchas visibles en la piel del fruto, algo que perjudica la venta del mismo. Se recomienda hacer tratamientos preventivos con fungicidas. Otra enfermedad que ataca a la fruta es la mancha morada, que se produce por la falta de zinc y calcio, puedes solucionarla aplicando estos minerales a la planta.
Plagas: la principal plaga que afecta a los frutos del níspero es la mosca de la fruta, se debe hacer pulverizar y eliminar los frutos dañados para la no propagación de esta plaga.
Poda: no es necesaria para el normal desarrollo de la planta, pero sí imprescindible si lo que queremos es dar buenos frutos. En los próximos apartados desarrollaremos en profundidad todo lo relacionado con este aspecto.